Razones de seguridad en el uso de un instrumento ecuatorial y de normal funcionamiento y buen trato de su sistema de relojería, que siempre es un mecanismo delicado, hacen que sea necesaria una cuidadosa equilibración de las masas que se mueven alrededor del eje de declinación y del eje polar. Un telescopio estará bien equilibrado cuando se logre un equilibrio indiferente en cada uno de los ejes, para lo cual deben cumplirse las dos condiciones siguientes:
1) El centro de gravedad del conjunto de masas solidarias con el eje de declinación, que comprende el tubo con todos sus accesorios e instrumental auxiliar adherido, debe estar ubicado en la recta que define al eje de declinación.
2) El centro de gravedad del conjunto de las masas que giran unidas al eje polar, que comprende todas las masas consideradas en la condición anterior y todas las otras masas (contrapesos, círculos, motores, mecanismos, etc.) firmemente unidas al eje polar, debe estar en la recta que define al eje polar.