Quizás llegó la hora de preguntarse por qué la perspectiva de una renegociación de los compromisos adquiridos a título de MERCOSUR continúa despertando tanto escozor en los gobiernos, los centros académicos, el empresariado y el periodismo. Las líneas que siguen tienen el propósito de contribuir a develar esta inquietud generalizada, que parece responder a una representación social firmemente arraigada en la opinión pública.
Para desentrañar este imaginario colectivo, el análisis del MERCOSUR considerado como formato y proceso de integración económica no debería prestar demasiada atención al profuso anecdotario de intencionalidades políticas de los gobiernos y los consecuentes programas de acción que se fueron desplegando, generalmente incumplidos. En cambio, parece más fructífero examinar al MERCOSUR a la luz de las determinaciones o condicionamientos decisivos que lo han marcado desde las instancias fundacionales y durante todo el itinerario de su maduración.