Los estudios sobre las modalidades de mensura, sus actores y las instituciones que comenzaron a centralizar los documentos sobre propiedades particulares y públicas han configurado un campo de discusión en expansión dentro de la historiografía iberoamericana, y en Argentina especialmente. Es claro que la obra dirigida por Garavaglia y Gautreau (2011) conformó un referente y, de algún modo, funcionó como agenda de trabajo para abrir una serie de líneas de indagación sobre la problemática del medir, delimitar y representar la tierra en los contextos de estatalización. Dossiers, tesis doctorales y de maestría, artículos y ponencias prueban la productividad de una historiografía que constituye una ingente masa crítica a partir de la cual se pueden derivar algunas cuestiones sobre las que se quiere reflexionar en esta ocasión.