El Departamento Topográfico (DT) de la Provincia de Buenos Aires fue el encargado de organizar y realizar los trabajos de medición y cartografía del territorio bonaerense durante casi todo el siglo XIX. Esto incluyó tanto terrenos rurales como el trazado de nuevas poblaciones o la reorganización de las existentes. En el plazo de poco menos de un siglo, lograron realizar más de 13.000 mensuras y confeccionar una cartografía detallada de un territorio de gran superficie (unos 300.000 km2) que décadas antes había sido prácticamente desconocido e inexplorado.
La historia de la institución ha sido abordada con anterioridad (Esteban, 1962; D’Agostino, 2015; Pesoa, 2017), así como la actuación de algunos profesionales en lugares o situaciones concretas (Martínez Sierra, 1975). Sin embargo, los detalles técnicos de los trabajos efectuados por esta repartición han sido menos atendidos (Garavaglia y Gautreau, 2011; Canedo, 2013). Mucho menos se sabe de las prácticas cotidianas relacionadas con la labor de los agrimensores en la pampa bonaerense que, en cambio, sí se han explorado para otras reparticiones relacionadas con la producción cartográfica (Mazzitelli Mastricchio, 2021).
El objetivo de esta ponencia es iluminar esta faceta menos conocida de la actividad topográfica, es decir la de las prácticas cotidianas de los profesionales que efectuaban los trabajos de campo. Para ello nos centraremos en el periodo 1824-1875, por ser el que corresponde específicamente al Departamento Topográfico (recordemos que a partir de 1875 pasa a llamarse Departamento de Ingenieros) y por ser el periodo pionero de reconocimiento del territorio provincial. Dada la vasta producción de esta repartición, pondremos el foco en los trabajos correspondientes a la mensura de pueblos.