El desarrollo socioeconómico de las áreas costeras se ve fuertemente limitado por la disponibilidad de agua apta para abastecimiento, tanto en cantidad como en calidad.
En el litoral del estuario exterior del Río de la Plata, Buenos Aires, Argentina, el agua subterránea es dominantemente salina, encontrándose las únicas reservas de agua dulce restringidas a depósitos de cordones litorales que conforman unidades hidrogeomorfológicas particulares dentro del ambiente de planicie costera.
En estas unidades, la mayor permeabilidad y topografía posibilita una infiltración preferencial del agua de lluvia, la recarga del acuífero freático y en consecuencia la formación de lentes de agua dulce en un ambiente subterráneo principalmente salino.
Las actividades extractivas llevadas a cabo en la zona, principalmente aquellas ligadas a la explotación del material calcáreo presente en los cordones litorales, han modificado intensamente la fisonomía del paisaje, lo cual podría comprometer las reservas de agua dulce.