Este año celebramos en muchos lugares, entre los cuales se encuentra Madrid, el centésimo aniversario del nacimiento de Simone de Beauvoir.
Al mismo tiempo, Francia celebra los cuarenta años de la insurrección de “mayo del 68”, que fue el punto de partida del movimiento feminista, movimiento que indudablemente es la huella –reactiva más duradera.
Fue entonces cuando El segundo sexo, cuya publicación había provocado primero violentas controversias y luego silencio, es redescubierto y reivindicado por al menos una parte de las mujeres de aquel movimiento que, decepcionadas e incluso escandalizadas por el sexismo de sus amigos “revolucionarios”, se reagrupan y hacen de su realidad de mujeres el lugar de una afirmación y luego de una reinvindicación colectiva.