La problematicidad “latinoamericana” de México puede pensarse más allá de las coerciones geográficas y de su vasta frontera con los Estados Unidos. El asunto atañe tanto a su geopolítica como a la cuestión, más compleja aún, de su identidad nacional, entendiendo ésta como el sustrato de valores, aspiraciones e imaginarios que una sociedad o una porción considerable de ella, percibe como inherente a su devenir en tanto comunidad.
Vincular esto con la política exterior de México hacia América Latina, ciñéndonos con mayor detenimiento en la participación mexicana dentro del esquema regional de la Alianza del Pacífico -iniciativa que, en principio, comporta metas fundamentalmente de orden económico y comercial-, constituye el propósito de este trabajo.
Buena parte de la bibliografía que nutre este trabajo parte, de un modo más o menos explícito, más o menos programático, de enfoques teóricos que buscan complementar, y aun superar, las hipótesis realistas o sistémico-realistas, en algunos casos para adentrarse en reflexiones de corte constructivista. Tal amplitud teórica, incluyendo epistemologías más asociadas a la tradición teórica latinoamericana como el autonomismo, y perspectivas clásicas en los estudios de integración como el intergubernamentalismo y el supranacionalismo, creemos conviene al abordaje de América Latina-problema para la política exterior mexicana. En particular, rescatamos artículos que, en pos de adensar paradigmas tradicionalmente enfocados en el juego de pesos y contrapesos del sistema internacional sobre la base de materialidades, buscan alcanzar respuestas a partir de la construcción identitaria y de narrativas que ponen de relieve la importancia de una dialéctica entre política exterior y doméstica.
Cabe aclarar, por último, que no todos los autores del corpus son mexicanos o provenientes de usinas académicas mexicanas, ni aun todos los artículos que reflexionan sobre la Alianza del Pacífico están originados en los países que conforman este mecanismo (Chile, Colombia y Perú, además de México). Tomamos tal diversidad de miradas como elemento enriquecedor del análisis, a condición de hacerlo siempre en función de una interpretación de las estrategias de la política mexicana hacia Latinoamérica que, a modo de anticipo del desarrollo que sigue, reconocen como constantes la ambivalencia, la flexibilidad y el pragmatismo.