La máscara constituye una de las producciones escultóricas más difundidas entre los pueblos, en tiempo y espacio. Su estudio recae en el interés de varias disciplinas abordando tanto los aspectos gráficos y estilísticos como su carácter simbólico, pues ellas son, además de una expresión artística, un elemento poderoso portador de mensajes en eventos comunicativos de diversa complejidad.