La astronomía en nuestros aborígenes TOBAS, MOCOV1ES y CHIGUANOS comienza hace 6000 años con la caída del Meteoro al Chaco, primeramente como el hijo del Dios SOL enviado a la tierra, luego los eclipses donde EL Sol es el esposo de la Luna y la Luna tiene ese color, por los malos partos que tuvo donde el gran cirujano que los atendía era el Semi-Dios Marte. La vía Láctea era el gran Río donde iban las almas de los que morían, por eso a sus muertos los enterraban con sus arcos, Hechas, hilos de pesca y objetos queridos. Para ellos la Cruz del Sur representa las patas del avestruz y Alfa y Beta Centauri los dos chicos traviesos que lo corrían. El Saco de Carbón es el buche del avestruz. Para ellos las Pléyades era el Enjambre y eran medidas de tiempo, porque cuando aparecían era señal de la siembra de maíz. Venus era la esposa fiel que su marido había expulsado de su casa, por eso no se arriesgaba a llegar y aparecía y se escondía, ya sea al amanecer o al atardecer.