"En tanto que polemista, a Borges no le hubiese disgustado quizá, ver refutadas no pocas de sus afirmaciones"; "buena parte de sus ensayos, reseñas, artículos, son verdaderas descargas de artillería"; "todo es pretexto para el ataque". Considero que estas tres expresiones bastan para recuperar la silueta delineada por Juan José Saer en el primer párrafo de su conferencia de abertura al coloquio realizado en la Universidad de Londres, en setiembre de 1999, uno de los tantos ocurridos en ese año de efemérides borgianas.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)