Existen varios factores que se consideran responsables del éxito a largo plazo de los implantes; entre ellos, la presencia de un tejido gingival peri-implantario saludable. En este sentido, los factores microbiológicos poseen un papel importante en el desarrollo y progresión de las condiciones patológicas en los tejidos de soporte y de protección de los implantes. Los implantes dentales sociales integran diferentes características: biocompatibilidad, estética, una técnica rápida y bajo costo. En la cavidad bucal las bacterias se pueden encontrar en forma planctónica, es decir en suspensión en la saliva, o bien formando una película adherida a la superficie de los tejidos blandos (lengua, mucosa, etc) y duros (superficie dental), llamada biofilm. El biofilm oral es una estructura formada por microorganismos que poseen continuidad temporal y potencialmente pueden ser patógenos. En tal caso, su presencia se asocia al desarrollo de caries, gingivitis, periodontitis, mucositis y periimplantitis. Se estima que entre un 12 y un 22% de los pacientes portadores de implantes padece de periimplantitis, una alteración que se caracteriza por la presencia de inflamación y pérdida ósea periimplantaria. Los microrganismos de mayor relevancia asociados a esta enfermedad son: bacterias anaerobias, gram negativas, bacilos móviles, fusiformes y espiroquetas (Prevotella intermedia, Fusobacterium nucleatum, Porphyromonas gingivalis, Capnocytophaga, etc.).