El avance que han tenido las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la vida, ha ocasionado la producción de infinidad de datos digitales tan disímiles como lo son sus fuentes. Así, se generan datos provenientes de sensores de todo tipo, resultados de estudios médicos, datos científicos, secuencias biológicas, información obtenida de satélites, etc.; datos complejos que necesitan ser procesados para atender a los variados requerimientos del mundo actual. Este contexto motivo que las bases de datos debieran adaptarse, para ser capaces de administrar eficientemente grandes volúmenes de estos nuevos y diversos tipos de datos y así atender esos requerimientos.
El enfoque que se ha vuelto popular en los últimos años, para manejar las diversas bases de datos emergentes de objetos complejos y no estructurados, es el de espacios métricos y es el utilizado en las investigaciones presentadas en este artículo. Las mismas pretenden contribuir a la madurez de este modelo de bases de datos, Bases de Datos Métricas, considerando distintas perspectivas: administración del espacio disponible (crucial por la gran cantidad de datos); formas más sofisticadas de búsqueda sobre las mismas; optimización de estos depósitos, o desarrollo de nuevos, entre otros.