Es fundamental formular una política pública de Ciencia Abierta, debido a que ésta se constituye en un constructo inclusivo que potencia el acceso abierto al conocimiento científico, considerando también los diálogos con otros sistemas de saberes, lo cual requiere del diseño e implementación de lineamientos y acciones concretas para avanzar hacia procesos de apropiación social del conocimiento, mediados por criterios y principios de apertura, reproducibilidad, colaboración y transparencia.