Quizás podamos pensar que esta obra de Italo Svevo revela cierta seducción por las doctrinas de Freud, pero con un humor irónico y sutil Zeno Cosini condena el psicoanálisis porque no existen terapias que curen las enfermedades del alma. Solamente nuestra fuerza interior puede brindarnos alguna ayuda. No olvidemos que a menudo el hombre mismo genera los monstruos que terminarán por destruirlo. Svevo construye un personaje –Zeno Cosini– “coherente en su propia incoherencia” (Maier, 1978, p. 509) y cree que esta actitud gobierna la conducta de los seres humanos en una época de crisis profunda donde todo parece fluctuante e inasible, donde “la identidad de la persona parece disolverse” (Pazzaglia, 1992, p. 480) porque la sociedad no acaba de encontrar una firme apoyatura por falta de valores e ideales.
Por esta razón La conciencia de Zeno es un libro actual: cala hondo en la condición del hombre y aborda temas como la obsesión y el autoengaño de manera sólida con un lenguaje a veces rebuscado, pero siempre atractivo.