Si bien el turismo es una actividad capaz de generar beneficios, el modelo actualmente predominante ha sido responsable de efectos negativos sobre las localidades anfitrionas, quedando en evidencia la necesidad de generar estructuras y prácticas productivas más responsables y sostenibles. En este marco, se propone una revisión de iniciativas de turismo inteligente y su potencial contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, incluyendo cinco objetivos en particular: fin de la pobreza; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; ciudades y comunidades sostenibles; y producción y consumo responsables. El trabajo identifica experiencias, en el marco del turismo inteligente, que resultaron exitosas por su contribución con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y propone reflexiones al respecto. Se concluye que el turismo inteligente no debe ser visto como un fin en sí mismo, sino como un enfoque con potencialidad para contribuir al logro de dichos objetivos.