La figura de la representación para tutelar los intereses colectivos, difusos e individuales homogéneos nace ante la necesidad actual de brindar una protección jurídica a los mismos de una manera colectiva, es decir, con efectos expansivos de la cosa juzgada y/o de la resolución recaída ante un reclamo de tipo administrativo; teniendo así una tutela efectiva, evitando reclamos individuales y dispares. En razón de la temática que concierne al presente trabajo, el mismo se circunscribe en el término de “representación adecuada” en donde sea una asociación civil como organización no gubernamental la que propenda a la defensa o protección de este tipo de derechos, dado que es el punta pié inicial para la existencia posible de este tipo de causas.