La creciente intervención del Estado en la economía ha sido una de las características distintivas de la historia económica de este siglo. Sus orígenes pueden encontrarse tanto en razones económicas como en motivos extraeconómicos -o en una combinación de ambos-.
Recientemente, se ha verificado a nivel mundial un cambio en esa tendencia. Esta modificación en la organización económica de diversos países se ha concretado de diversas maneras. Por un lado, se encuentra la privatización de activos estatales, por otro la desregulación de numerosas actividades, en algunos casos acompañando la transferencia de empresas públicas. Una tercer línea de acción congruente con las dos anteriores es la modificación de los sistemas tributarios persiguiendo objetivos de eficiencia económica al ampliar las bases impositivas y reducir las alícuotas.
Los orígenes de este cambio institucional son también económicos y extraeconómicos. Tanto la evolución de la literatura especializada como los problemas prácticos de las empresas públicas y las regulaciones gubernamentales, constituyan el soporte económico de la reforma y serán discutidos en detalle en las secciones siguientes. Las razones no económicas se discuten sólo en aquellos temas que parecen de mayor utilidad para el caso argentino.