Las primeras evidencias de ocupaciones humanas en Sierras Centrales datan de aproximadamente 13.000 cal AP y fueron generadas por pequeños grupos en un proceso exploratorio, caracterizado por una baja densidad poblacional (Rivero, 2009, 2012). Hacia inicios del Holoceno medio (ca. 8200 cal AP) se produce un progresivo aumento de la evidencia material a través del incremento del número sitios y cambios tecnológicos vinculados a nuevas estrategias de caza en gran parte de las Sierras Centrales (Rivero, 2009, 2012; Heider et al., 2022), sugiriendo una ocupación efectiva de la región (sensu Borrero 1994-95).
Las Sierras del Norte, emplazadas en la sección septentrional de las Sierras Centrales, no contaba con datos concluyentes que habilitaran su inclusión en este contexto histórico regional.
Los escasos indicios se reducían al hallazgo superficial de algunas puntas lanceoladas. En este trabajo se presentan los primeros fechados radiocarbónicos para la región asignados al Holoceno medio, junto con evidencias que permitirán avanzar en el análisis de las implicancias de la inclusión del área en los rangos de acción y las dinámicas sociales de los grupos cazadores-recolectores.
La información procede de fuentes de primera mano (i.e. libretas de campo), fechados obtenidos en excavaciones históricas en la localidad y de inventarios de la colección arqueológica alojada en la Reserva del Museo Arqueológico Cerro Colorado. Se suma también el análisis realizado sobre restos musealizados de un individuo recuperado por el director del museo en la década de 1970.