De los enfrentamientos entre Sendero Luminoso y el gobierno del Perú emergen los hechos sobre los que el peruano Alonso Cueto construye dos novelas de registros diversos. Bordeando el relato de investigación trata de ahondar en los procesos políticos que perpetúan la violencia en la región. Si, por un lado, La hora azul relata una historia familiar desde la voz secreta del protagonista, a modo de diario íntimo, por el otro, en Grandes Miradas, las escenas captadas por una cámara, vinculadas a figuras del gobierno, revelan la ubicuidad del observador. Tanto el relato intimista en un texto como la obsesión panóptica en el otro, dan cuenta de la complejidad y espesor cultural de los rituales de la violencia. En el recorrido de la ciudad por donde transitan personajes vinculados al periodismo y el poder, se cruzan fronteras entre territorios y clases sociales, y se traman relaciones que permiten ejercer el control y apropiarse de los cuerpos para sembrar el terror. Pero el hilo rojo del crimen y la búsqueda de la verdad pretenden algo más que un relato de investigación, se busca el desplazamiento hacia los límites de la reflexión para dar alguna respuesta a dichos procesos políticos. Nuestro trabajo continúa la línea de investigación planteada en otros escritores, como Santiago Roncagliolo y Roberto Bolaño, acerca de los modos de narrar la violencia en la literatura de América Latina.