Frente a la narratología estructuralista, una subdisciplina relativamente unificada, la nueva narratología se constituye como un proyecto interdisciplinario integrado por posturas heterogéneas que focalizan en procesos abiertos y dinámicos en lugar de productos estáticos. Entre estos nuevos acercamientos narratológicos, la teoría de los mundos posibles presenta, como característica específica frente a otras corrientes relacionadas con alguna forma de orientación contextualista, un alto grado de teorización que ha conducido en los últimos tiempos a profundizar en la pregunta ineludible sobre qué es lo relevante de una narración y qué rasgos particulares definen a la ficcionalidad. Esta moderna semántica construccional de la ficción resulta una herramienta muy productiva para la interpretación de cualquier tipo de texto, incluidos los textos medievales. En contraste con acercamientos ad hoc, la semántica ficcional concibe los textos literarios como sistemas semióticos para construir (generar la existencia de) mundos ficcionales, paralelos al mundo real aunque autónomos. "Mundo ficcional" es un concepto macroestructural y como tal proporciona un marco general para interpretar semánticamente los constituyentes particulares del texto literario.