Las Guías Europeas de IC la definen desde el punto de vista clínico como un síndrome caracterizado por la presencia de síntomas como disnea, edema, fatiga y signos como rales crepitantes e ingurgitación yugular, ocasionados por una alteración estructural o funcional del corazón que resulta en reducción del gasto cardiaco o elevación de la presión intracardiaca durante el reposo o el estrés (McDonagh TA-Metra M-2022 AHA/ACC/HFSA Guideline).
Podríamos decir que la insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome clínico plurietiológico producto de alteraciones estructurales o funcionales en el corazón que resultan en un aumento de las presiones de llenado o de una reducción del gasto cardiaco. Estas alteraciones llevan a la activación de una serie de mecanismos compensadores que buscan evitar el hipoflujo tisular, pero al mismo tiempo tienen efectos perjudiciales sobre el aparato cardiovascular y son la causa de muchos de los signos síntomas (Heindereich P. et al, 2022 AHA/ACC/HFSA).