Es un síndrome clínico que cursa con crisis de angina sin cambios en la frecuencia, duración, circunstancias desencadenantes y en la limitación de la capacidad funcional durante al menos los últimos tres meses (Abrams Jonathan-Borracci R).
La angina estable tiene elevada prevalencia. Tradicionalmente se consideraba que podría ser la primera manifestación de enfermedad coronaria hasta en un 50% de los casos (Magnus Ohman).
Esto parece haber cambiado los últimos años, merced a la mejoría en los tratamientos, lo cual ha relegado a la angina estable como forma de presentación, aunque sigue siendo prevalente.
La prevalencia parece difícil de definir hoy día, luego del cambio de las formas de presentación.
Aun así, se calcula que sería de 4 a 7% (Borracci R-CONSENSO ARGENTINO 2020).
Los pacientes que sufren de angina estable tienen un riesgo de IAM no fatal o muerte tres veces mayor, en promedio, que el de la población general. La mortalidad de la angina estable es de 0,5 a 4% por año dependiendo de los grados de severidad (E Magnus Ohman).