La estructura de la obra considera una introducción presentada por los mismos autores, y la disposición de cuatro capítulos, que, sobre la base de una perspectiva de análisis crítico, centrado principalmente en los textos pedagógicos, exponen la manera en que son pensados y usados como material educativo en la enseñanza histórica en Chile. La propuesta del libro, desde su relato introductorio, invita a una lectura profunda y situada, despojarnos de aquella ingenua neutralidad que concibe los procesos educativos bajo una racionalidad técnica que brinda la oportunidad/derecho de participar en un sistema educativo. Cuestiones que, por cierto, no son producto del azar, y como lo confirman los autores corresponde al condicionamiento que implica la presencia de un fuerte componente ideológico en la escuela y el sistema educativo en general.