Es sabido que las exigencias profesionales ypersonales que impone el mundo globalizado fuerzan a la universidad a prestar especial atención a la formación de profesionales bilingües. En la actualidad, el manejo de un segundo idioma, como es el inglés, pasa de ser un valor agregado a constituirse en una competencia lingüística a desarrollar por el individuo para integrarse con efectividad yeficacia en la nueva concepción de mundo definida por la UNESCO como mundialización y entendida como resultadode una transformación social y, consecuentemente, educativa que impacta en los mercados y en el desarrollo tecnológico, producto de la globalización.
El dominio del idioma inglés supone un elemento clave en la lista compleja de nuevos conocimientos, habilidades, competencias y destrezas que un profesional de este milenio supone poseer para ser competitivo en el mercado laboral, como también considera Freire (2002), parte del currículo globalizado e interdisciplinario del cual hoy se habla y se pretende implementar.