Este libro es un intento por participar de la batalla cultural contra el terraplanismo libertario en dos sentidos. En primer lugar, del modo más provocativo posible, esto es, reivindicando los resultados económicos de la experiencia económica estatal más importante del siglo XX: la Unión Soviética. En segundo, mostrando que las más exitosas experiencias de desarrollo capitalista de la historia son inentendibles sin la planificación estatal, y señalando, en consecuencia, que esta nueva derecha desconoce las cuestiones más elementales sobre el capitalismo que dice promover. Por supuesto que, dentro de este segundo punto, deberemos también hacer algún breve comentario sobre la Argentina y el peronismo.
Es importante aclarar que este libro es una reivindicación de la experiencia soviética de conjunto. No es una apología del centralismo democrático, de la censura, del control policíaco o de la represión política. De hecho, es un libro que ni aborda esos asuntos. Sí es un libro que discute la planificación económica como motora del desarrollo y que busca aportar (o releer) nuevos y viejos datos sobre los resultados económicos de la planificación centralizada, planteando, de paso, algunas claves para comprender la disolución de la URSS.