La provincia de Buenos Aires, entre 2015-2019, implementó sistemas informáticos de gestión de expedientes (GDEBA), de gestión financiera (SIGAF) y compras (PBAC), aún en uso y en desarrollo.
Mientras los antecedentes dan cuenta de varias olas modernizadoras fallidas, una gestión corta, con menos capital político que otras, puedo llevar adelante exitosamente una reforma de magnitud sobre el modelo administrativo que ya ha logrado estabilizarse y consolidarse.
El estudio inicia su recorrido con un modelo exploratorio-descriptivo por tratarse de un fenómeno novedoso y poco estudiado en profundidad (el proceso de implementación de tecnologías informáticas de gestión) y una unidad compleja y de gran tamaño (la Administración Pública de la provincia de Buenos Aires). Sin embargo, sobre la base de un marco teórico interdisciplinar y de una triangulación metodológica, se reconstruyó una política compleja y con muchos actores involucrados en el proceso (al nivel mezzo de los decisores e implementadores).
El estudio da cuenta de los discursos sobre la necesidad de modernizar (problematización), de los sistemas (sus funcionalidades y orígenes), de las políticas para su implementación (estrategias discursivas, normativas y políticas) y la usabilidad (según los manuales técnicos y la voz de los implementadores y usuarios).
El análisis de las estrategias de implementación de los sistemas informáticos del GDEBA, SIGAF y PBAC, permitió comparar esas políticas, detectar casos de éxitos y problemas, así como algunos riesgos. La inmersión en las percepciones de los actores visibilizó, también, modificaciones organizacionales y lógicas a partir de la implementación de esas tecnologías.
Se detectó que el discurso político planteó la crisis administrativa y tecnológica; esto se trasladó a un sistema legal que no sólo declaró su emergencia, sino que también permitió construir discursivamente la base para politizar el proceso de gestión del cambio. Otro de los resultados fue el encuadre del proceso de implementación dentro de un modelo de transferencia de tecnología; los riesgos de la resistencia organizacional fueron conducidos a partir del liderazgo político pero también del enrolamiento de la alta dirección pública a partir de su experiencia en el uso de esos sistemas en la CABA. Las decisiones políticas de implantaciones incrementales, como las de GDEBA y PBAC, resultaron menos traumáticas que las del SIGAF. Los procesos de capacitación fueron exitosos pero en los sistemas de uso masivo, como el GDEBA, la formación fue entre pares. Finalmente, las entrevistas permitieron detectar que aunque los sistemas son valorados, la falta de interoperabilidad, la hibridez y/o la duplicidad de intervenciones podría poner en riesgo la consolidación de estos modelos.