El estudio y tratamiento de las lesiones medulares tuvieron modificaciones a partir de la Segunda Guerra Mundial a partir del trabajo de Ludwig Guttmann (1899 -1980), médico neurólogo mencionado como el padre de la parapleja. Fue responsable de normatizar la atención de estos pacientes y ser uno de los fundadores de los Juegos Paralímpicos.
La repercusión de esta lesión implica una alteración del control del Sistema Nervioso Central (SNC) y del Sistema Nervioso Autónomo con afectación del funcionamiento de la totalidad de los órganos vitales, del pronóstico de sobrevida y calidad de vida del paciente a consecuencia de complicaciones respiratorias, infecciones urinarias, escaras cutáneas por depleción proteica y cuidados institucionales (Vázquez, 2017) (Osinski, 2020).