¿Qué tipo de imágenes son adecuadas para las necesidades de una sociedad globalizada, informatizada e interconectada, una sociedad que requiere en todas sus áreas representar más datos, más estratos y más conexiones que su precedente sociedad industrial?1 Los sistemas complejos que se han transformado en súper complejos;2 la fácil disponibilidad de información en tiempo real proveniente de fuentes de información, redes de sensores, cámaras de vigilancia; un acceso más fragmentado y limitado a los sentidos de cualquier sujeto en una economía de consumo; todo esto instala una nueva presión sobre los tipos de imágenes que la cultura humana ya desarrolló y clama finalmente por el desarrollo de nuevos tipos.
No significa necesariamente inventar algo inédito; en lugar de ello pareciera más productivo simplemente darle a las viejas imágenes una nueva apariencia, por decirlo así, ampliando aquello que pueden representar y el modo en que pueden ser usadas.
Este breve ensayo no podrá, desde luego, consignar adecuadamente todas estas transformaciones. En lugar de ello se centrará en un tipo particular de imagen:
la abstracción basada en software. ¿Debe la sociedad informática globalizada incluir imágenes abstractas en su arsenal de herramientas de representación? En otras palabras, si tomamos una abstracción y la conectamos al software, ¿tendremos algo nuevo y útil más allá de lo que ya tuvo lugar en la primera parte del siglo XX, (el nuevo lenguaje visual abstracto que fue adoptado por el diseño gráfico, el diseño de productos, la publicidad y todos los otros campos de comunicación, propaganda y consumo)?