La investigación arqueológica que hemos desarrollado en los últimos años estuvo centrada primordialmente en la profundización de la “Industria Toldense”, cazadores tempranos de Patagonia Centro Meriodional. El primer sitio que trabajamos en el área del Pinturas fue la “Cueva de las Manos”. Allí nos interesamos en la descripción tipológico-técnica de los conjuntos líticos recuperados. Desde entonces, un problema atraía nuestra atención: ¿podíamos decir algo más, especialmente con respecto a la utilización del espacio delimitado como es el de una cueva? ¿Es posible alcanzar algo más que una breve descripción tipológica del material recuperado? Ya entonces –con respecto a las ocupaciones más tempranas de la cueva- deslizamos un tímido intento de explicar las actividades que se hubieran podido realizar en ella. Somos conscientes ahora de que lo que nos animaba era sólo una intención.
Hoy pasaron los años y nos hemos decidido por nuestra secreta ilusión. Intentaremos, con este trabajo, desembarazarnos de ella. Al cambiar de enfoque presentaremos el material recuperado no sólo como una lista tipológica sino también de armonizar los datos en su totalidad, de dinamizarlos. Somos conscientes de que contamos con un material que sólo en parte fue extraído con minuciosos “mapeos”. Sin embargo, consideramos –aunque sea por esta vez- la dispersión espacial de los hallazgos tomando como unidad de análisis la cuadrícula, para ver qué nos puede decir con respecto al modo de vida y actividades desarrolladas en la cueva del Arroyo Feo.