Como síntesis de la cultura llamada chacho-santiagueña poco puede decirse ahora que no haya sido dicho y repetido antes.
Serrano, en el libro que ha dedicado al problema, ha dejado definitivamente sentada la correlación entre la cultura de los aborígenes históricos y la de los yacimientos arqueológicos; Canals Frau y yo nos hemos referido también a los aborígenes históricos desde distintos ángulos; Imbelloni nos ha demostrado que los restos de los aborígenes descubiertos por los hermanos Wagner pertenecen a individuos de la raza andina; Aparicio nos ha dado una síntesis de la arqueología de Santiago, en tanto que Doello Jurado, Frenguelli y Bordas han examinado la cuestión desde el punto de vista geológico, geográfico y faunístico. Entre todos estos especialistas es unánime el acuerdo en atribuir los rasgos fundamentales de la civilización chacosantiagueña a las culturas andinas, así como en reducir considerablemente la antigüedad atribuida a esa civilización por sus descubridores.