El objetivo de O´Donnell es explicar cuál fue la causa de lo que él mismo denomina “ruina del Imperio Romano”. Aceptando la división clásica que desde hace algunas décadas se plantea entre quienes resaltan la caída del Imperio como una ruptura, y quienes escriben acerca de la continuidad que implica el término de “Antigüedad Tardía”, podríamos afirmar que O´Donnell no terminaría por inscribirse completamente en ninguna de estas dos posturas. Se acerca a aquellos que hablan de Antigüedad Tardía por una cuestión de fechas, pero a la vez su libro trata de la caída del Imperio y de sus causas. A nivel general, este autor plantea que el Imperio Romano no sólo no cayó en el tan mentado 476 d.C, sino que el siglo V no constituyó un quiebre de su parte occidental.