En el panorama del hispanismo, el surgimiento de este Olivar que hoy se presenta no es como hallar la milagrosa "rama verdecida" del olmo seco del poema de Antonio Machado. Por el contrario es un presagio de otros «olivares» que están a punto de brotar en un aparente páramo que cubre, en verdad, un campo alimentado por la tradición fecunda que hemos evocado. Que su primer número monográfico esté dedicado a Max Aub es, también, otra señal de vigor. Aquel crítico arbitrario, pero originalísimo, aquel novelista y dramaturgo distanciado de su público durante tantos años, fue, también, el sujeto de un doloroso retomo.