¿Tiene futuro la industria en Argentina en vista del descalabro económico de esa actividad?. Esa es la pregunta que se hace comúnmente cuando se encara el tema. Creo que esa enunciación, en esos términos, por su carácter dubitativo, implícito, no es la manera adecuada de plantear el problema.
Yo prefiero reformularla en términos positivos que, además, contiene los elementos necesarios para enunciar e instrumentar una política de fomento y consolidar un estrato empresarial de raíces auténticamente nacionales.