La obra aquí reseñada es parte de una colección que lleva por título Historia de la Provincia de Buenos Aires. De los seis tomos de la colección, el reseñado es el tercero y cubre el período 1821-1880. Si tal como sostiene el director de la colección, Juan Manuel Palacio, “la historia de la Argentina se escribió en gran medida con la vara de Buenos Aires (ciudad y provincia) e inversamente, la de la provincia de Buenos Aires fue escrita con la vara de la nación”, el período estudiado por los autores del presente tomo lidia posiblemente con el período más complejo, demarcado justamente por la institucionalización de Buenos Aires como jurisdicción autónoma y por la amputación que para la provincia significó en 1880 la federalización de su histórica ciudad cabecera. Planteado de este modo, es necesario reconocer lo ambicioso del objetivo que han perseguido los autores de este tomo, quienes han emprendido desde sus respectivas competencias temáticas una labor de restitución de la especificidad de una historia provincial que, tal como sostiene Marcela Ternavasio en el prólogo, ha tendido a diluirse y confundirse dentro de “una historia nacional que se presentó por mucho tiempo como el punto de llegada inexorable del proceso desatado en 1810”. En suma, el presente volumen puede ser visto como el producto de una verdadera labor de “destilación” de aquella especificidad provincial.