El análisis de los ciclos de la economía argentina de los últimos ochenta años a partir de las cuentas externas nos marca un incansable tropiezo con la misma piedra: la restricción externa o falta de divisas para que el proceso de crecimiento se transforme en un estado de desarrollo. Ene veces el propio crecimiento cimentó las bases de su crisis sin que las políticas económicas hayan podido evitar el péndulo argentino. A su vez, como consecuencia de que en los últimos años se han sumado nuevos factores que potenciaron el faltante de divisas, surge la duda si nos estamos tropezando nuevamente con la misma piedra o, también, si han han aparecido nuevas.