Es sabido que la recepción del peronismo en los ámbitos intelectuales y académicos estuvo muy lejos de ser entusiasta. Desde su surgimiento, la asociación del fenómeno con el fascismo europeo fue moneda corriente entre la mayoría de los intelectuales argentinos.
También es conocida la centralidad que tuvo la Universidad como bastión del antiperonismo en los agitados sucesos de 1945. Sin embargo, de este precoz desencuentro no debe deducirse que la relación entre el Estado peronista y la intelectualidad estuviera exenta de complejidades, matices y contradicciones. En su trabajo, Flavia Fiorucci estudia esta compleja relación desde ambasperspectivas, analizando tanto las políticas que se dio el gobierno peronista respecto de los intelectuales y la cultura, como las reacciones que dichas políticas generaron entre sus destinatarios.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)