En un trabajo publicado hace algunos años se mencionaba que “el área de Defensa no ha podido permanecer ajena a los problemas que afectan a las políticas públicas llevadas a cabo por el Estado Nacional”.
Con esto nos referíamos a “la falta de racionalidad en la asignación del gasto y a la ausencia tanto de un diagnóstico que identifique las necesidades a atender, como de una planificación estratégica orientada al mediano y al largo plazo” (Pesce et al, 1999).
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)