El análisis musical basado en las representaciones formales tradicionales se basa en procedimientos formalistas y estructuralistas, cuyos enfoques metodológicos son de tipo empírico y sistemático, centrados en la descripción y explicación de los materiales que construyen la obra musical en sus diversas interacciones y funciones. Estos procedimientos y enfoques no siempre se erigen en una herramienta precisa de análisis, habida cuenta de la multiplicidad de lógicas constructivas que organizan a las obras musicales. A partir de una mirada crítica de estos enfoques, proponemos posicionarnos frente a las obras musicales no como textos autónomos sino como emergentes culturales e históricos con sus múltiples significaciones y en donde los significantes musicales pueden estar vinculados a un proceso de interpretación de sentidos. El concepto de forma musical y sus representaciones estructurales tradicionales son resignificados al abordarlos como representantes de modelos de pensamiento emergentes a lo largo de la historia de la música occidental.