Los usuarios de aguas se han reunido en comunidades desde antiguo y en civilizaciones diversas, organizándose a los fines de administrar y distribuir entre sus integrantes el recurso hídrico, aún sin la intervención del Estado. La manifestación más importante de dichas comunidades de usuarios se ha dado fundamentalmente en el riego agrícola.
Partiendo de los conceptos consagrados en los Principios Rectores de Política Hídrica de la República Argentina, se aborda la cuestión que nos ocupa repasando algunos antecedentes históricos, en especial el de la tradición española que influyó en el origen del sistema organizativo en nuestro país, hasta llegar a la experiencia rionegrina, consagrada en la normativa local, en particular el Código de Aguas sancionado en 1995 y que tiene vigencia actual, con importantes experiencias en toda la Provincia, en especial, en distintas zonas del río Negro, que la cruza -de Oeste a Este- desde su nacimiento en la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, hasta la desembocadura en el mar.