La idea de esfera pública propone concebir la cultura democrática sensible a las mutaciones de los procesos colectivos de acción y organización social. Finalizando el 2001, la creciente crisis argentina provoca el arrojo de la ciudadanía a las calles con diversos objetivos e ideologías. El arte visual callejero otorga a los actores sociales una creativa - y pacífica - forma de protesta social. El fenómeno se multiplica con diversos estilos y fundamentos estéticos, mensajes mas o menos democráticos, e ideas de variada claridad, manteniendo, sin resolver o cerrar, las relaciones entre una estética experimental y la acción política a favor de los mas desprotegidos. Constituye una táctica retórica - que suele suplantar discusiones escritas o habladas- , para la recomposición de una ciudadanía responsable y participativa. Los actores sociales son transformados mientras - o porque - ayudan a transformar las sociedades en las que habitan. El ensayo invita a reflexionar, mediante el caso del Grupo de Arte Callejero Periferia, en torno a las siguientes nociones: la autoría múltiple (grupo/espectadores), lo contrapúblico alternativo como elemento clave para el fortalecimiento de la vida democrática; la articulación racional/emocional para la discusión conceptual de la esfera publica, y la recreación de las memorias colectivas nacionales.