Casi diez años de acuerdos han sido suficientes para acabar con el proceso de paz. La confianza que tenían israelíes y palestinos en 1993 ya no existe. La Conferencia de Madrid y, posteriormente, los Acuerdos de Oslo modificaron radicalmente el conflicto entre israelíes y palestinos. Sin embargo, el conflicto entre Israel y la Autoridad Palestina continua siendo esencialmente un conflicto territorial. Lo que ha cambiado con Oslo han sido los objetivos y los medios de ambas partes. Con la firma de los Acuerdos, Israel se concentró en ocupar nuevas tierras y retener las que ya había ocupado militarmente. Para la Autoridad Palestina, el problema fue mantener las tierras ocupadas, es decir, evitar que Israel las expropiara o confiscara y, por otra parte, necesitaba obtener nuevas tierras por medio de las negociaciones con Israel.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)