En español
Hasta alrededor de 1950, Buenos Aires, que más tarde quedó construida en el centro de una metrópolis dispersa, ha sido de manera casi generalizada, y todavía es parcialmente, una ciudad compacta, aunque diversa en términos de la intensidad de uso del suelo de sus distintos sectores constitutivos. Posee todavía una importante potencialidad de desarrollo urbano. Su estructura general responde a las prescripciones de las Leyes de Indias, y consiste, entre otros rasgos sustantivos, en la configuración de manzanas cuadradas rodeadas por calles angostas. Cada tres o cuatro de las mismas, en ambos sentidos, existe una vía sensiblemente más ancha, que adquiere carácter troncal. Condiciones culturales e intereses inmobiliarios, primero, y regulaciones urbanas, después, han tendido a maximizar las intensidades edilicias en tom o a las segundas. Como consecuencia, a medida que la metrópolis se extendía, y en función de la preservación del alto nivel jerárquico relativo de su centro principal, los problemas funcionales y ambientales generados por el tránsito han ido profundizando su nivel de criticidad en toda la extensión de la ciudad. El presente trabajo resulta centrado en la consideración de criterios alternativos de reestructuración de sectores urbanos de alrededor de dieciséis manzanas comprendidos por un anillo de avenidas, y recomienda criterios de tránsito, transporte y uso del suelo con mejor potencialidad para el logro de objetivos funcionales y ambientales.
En inglés
Until around 1950, Buenos Aires, which later on became the centre of a highly dispersed metropolis, has been to an almost complete degree, and still partially is, a compact city, although very diverse in terms of the land use intensities of its constituting sectors. It still has a high potential of urban development. Its overall structure is well adjusted to the prescriptions of the Spanish Laws of India, and consists, among other substantive traits, ofsquare city blocks encircled by rather narrow streets. At every three orfour of them, in both directions, there exists a much wider avenue, which naturally adopts a significant circulation function. Cultural traits and entrepreneurial interests, first, and then urban regulations, have tended to maximise land use intensities around the latter. As a consequence, as the metropolis grew larger, and consequent with the preservation of the most important tertiary activities by its central district, the functional and environmental problems generated by traffic have deepened their level of criticality in all comers of the city. The present approach is centred upon conceiving alternative criteria to restructure urban sectors of around sixteen blocks encircled by a set of avenues, and of recommending criteria dealing with circulation, public transportation and land use better able to achieve functional and environmental aims.