En español
Partiendo de la postura teórica de que es necesario indagar en los orígenes sociales de la política exterior de los estados, el presente trabajo aborda un grupo de interés que en los últimos años ha intentando influir sobre la política de los Estados Unidos hacia la Argentina, fundamentalmente en lo que respecta a su proceso de reestructuración de deuda. El objetivo es superar el misterio sobre la verdadera naturaleza de la American Task Force Argentina (ATFA), esto es si es una coalición diversa de actores disgustados con el rumbo político y económico del país, o es en realidad el vehículo de cabildeo de los llamados fondos buitres. Para ello, se indaga en su constitución formal y en los intereses que en esencia representa. Tras ello, en una segunda sección buscamos caracterizar el relato crítico que ATFA ha construido en el período 2006-2013 respecto de los gobiernos argentino y estadounidense. Finalmente y en consecuencia, pretendemos identificar los principales objetivos que ATFA ha perseguido y las líneas de acción que considera que la Casa Blanca debería haber adoptado para “acercar” a la Argentina a una hipotética mesa de negociaciones.
En inglés
Based on the theoretical assumption that is necessary to enquire the social origins of foreign policy, this paper addresses an interest group that has tried to influence U.S.
policy toward Argentina in recent years, mainly with respect to its debt restructuring process. Our aim is to overcome the mystery about the true nature of the American Task Force Argentina (ATFA): is it a diverse coalition of actors disgusted with the political and economic direction of the South American country, or is the lobbying organization for the so-called vulture funds? To do this, we explore its formal constitution and the interests that essentially represents. Thereafter, in a second section, we characterize the critical narrative on Argentine and American governments that ATFA has built in the period 2006-2013. Finally, we identify the main objectives ATFA has pursued and the courses of action it considers the White House should have taken to “approximate” Argentina to a hypothetical negotiating table.