La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) se ocupa de defender la libertad de expresión y denunciar sus atropellos en todo el mundo, como así también de la protección de los periodistas. Funciona desde 1985 con sede central en París y posee también filiales nacionales en Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, España, Francia, Italia, Suecia y Suiza. Tiene además oficinas en Bangkok, Londres, Nueva York, Tokio y Washington, a lo cual se suma una red de más de ciento veinte corresponsales y el trabajo en colaboración con organizaciones análogas de Afganistán, Belarús, Birmania, Colombia, Eritrea, Estados Unidos, Kazajistán, Pakistán, Perú, República Democrática del Congo, Rumania, Rusia, Somalia y Túnez.