Amnesty International (AI, en lo sucesivo) nace en 1961, a raiz de la publicación del artículo “Los presos olvidados”, por el abogado británico Peter Benenson, el 28 de mayo de dicho año. Tras presenciar en un bar de Lisboa, en tiempos de la dictadura de Salazar, cómo dos jóvenes eran encarcelados por brindar por la libertad, Benenson escribió ese artículo, en el que “hacía un llamamiento a personas de toda posición social, a que comenzasen a trabajar de manera imparcial y pacífica por la liberación de miles de hombres y mujeres encarcelados en distintas partes del mundo, como resultado de sus creencias religiosas o de su credo político. A las personas así encarceladas se les dio el nombre de “presos de conciencia”, frase que ha entrado a formar parte del vocabulario internacional”.