Una de las salas del Museo de La Plata alberga desde el año 1912 un regalo del multimillonario Andrew Carnegie a Roque Sáenz Peña, presidente de la Nación Argentina.
Se trata de un calco de un dinosaurio bautizado Diplodocus carnegii, uno de los varios que existen en los principales museos de historia natural de Europa y el único en América Latina. El nombre del género Diplodocus se le debe a Othniel Marsh, profesor en Yale, quien, gracias a la fortuna que le había legado su tío George Peabody, pudo costear sucesivas expediciones a las Rocallosas.