La autora italiana se propone transitar desde una nueva perspectiva intelectual de análisis. Asume el clásico debate acerca del papel de las audiencias frente al avance de las ofertas de los productos televisivos de ficción, externos a la propia cultura. Para ello, opone a la concepción del media-imperialism, un nuevo paradigma al que llama de indigenización. Mientras para el primero -aún vigente- las culturas locales de los países expuestos a productos mediáticos extranjeros corren el riesgo de ser sofocadas, el enfoque de la autora redimensiona la capacidad que tienen los públicos de apropiarse y transformar esos modelos importados hacia versiones localizadas y heterogéneas.