En este período analizado se continúa con la tendencia manifestada desde agosto de 2008, se percibe una mayor actividad en el plano internacional de la administración, tanto de la Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, como de su Canciller, Jorge Taiana. Si bien el gobierno argentino continuó planteando la necesidad de la construcción de un orden multilateral, sobre todo en materia de seguridad1 y economía internacional, aspectos que le había dado dividendos durante la gestión de George Bush, con la actual, a pesar de cierta correspondencia en este lineamiento, no parece ser tan efectiva. De hecho, la relación con Estados Unidos -tras la llegada de Barak Obama-, hizo pensar en un nuevo rumbo aunque en este sentido se observan signos contradictorios.