La primer particularidad que encontramos al introducirnos en la lectura del libro de Pierre Briant es justamente su autor. Reconocido iranólogo francés, Briant propone, desde la portada, al gran conquistador del mundo antiguo como objeto de estudio. Considerando esta característica fundamental de quien redacta podemos comprender el propósito y la peculiar forma en que se desarrolla el análisis. El trabajo que presenta, como aclara en el sucinto prólogo, no es una biografía, sino que está dedicado al planteo de problemas concretos en torno a Alejandro: los orígenes y objetivos de la conquista; la naturaleza e importancia de la resistencia; la organización de los territorios conquistados, y las relaciones que existían entre los conquistadores y las poblaciones sometidas.