Allá por 1928, un joven veinteañero llamado Pedro Boffa se incorporaba al entonces Departamento de Botánica en calidad de ayudante de Augusto C. Scala, primer jefe del mencionado departamento. Allí, permanecería durante cincuenta años alcanzando la categoría más alta a la que todo técnico puede aspirar, y trabajando al lado del Ing. Agr. Lorenzo R. Parodi hasta 1946 y del Dr. Ángel L. Cabrera, quien fuera Jefe del Departamento de Botánica a partir de ese año.